Nos lo pueden envolver de muchas formas pero… lo que hay dentro no es ningún regalo. Seguimos siendo los mismos los que pagamos la crisis, es más que evidente, aunque los pregoneros se empeñen en desviar la atención, los datos son contundentes.
Mucho mejor que yo lo explica Ignacio Escolar en una de las entradas de su blog, AQUI tenéis el enlace, si aún no lo habéis hecho, por favor no dejar de leerlo porque deja muy claro quien está pagando la factura de esa supuesta fiesta a la que nadie nos invitó…
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